Prueba del Oculus Rift, el futuro del 3D

Esta entrada va destinada a contar la increible experiencia que vivimos ayer, ya que tuvimos la oportunidad de probar el Oculus Rift.

Para quien no lo sepa, Oculus Rift es un aparato de realidad virtual que comenzó en KickStarter y que se presenta como uno de los adelantos más importantes a nivel de usuario de los últimos años.


Como se puede ver en la propia web de Oculus, el aparato consiste en unas gafas que te cubren casi toda la cara y que mediante una cinta se engancha a la cabeza, permitiendo total libertad de movimientos. En esta ocasión nos propusieron acompañarlo con unos cascos para que la inmersión fuera completa. ¡Y vaya si lo fue!



La prueba del Oculus tuvimos que hacerla de pie, por lo que nos dieron un consejo que nos tomamos un poco a broma al principio pero que al final resultó ser derterminante: agarrarnos a la mesa. Porque, aunque a primera vista la simulación parecía poco realista, una vez con el Oculus y los cascos puestos la inmersión es total.



La simulación que pudimos probar consistía en una especie de montaña rusa (que podéis ver en la foto). Hay que decir que antes de ponernos las gafas ya podíamos ver lo que íbamos a encontrarnos mediante una pantalla externa, y nuestra primera impresión era que gráficamente dejaba bastante que desear, con unas texturas y un modelado bastante pobres (creemos que se trataba del mismo escenario del Epic Citadel), por lo que nos mostrábamos algo recelosos al principio. Sin embargo, fue ponernos las gafas y los cascos, y simplemente alucinar. La inmersión en el mundo tridimensional es absolutamente completa. Gran parte del secreto para que el invento sea tan real es el sensor de movimiento del propio Oculus, ya que lo que vamos viendo se sincroniza perfectamente con nuestros movimientos, por lo que podemos mirar hacia cualquier lado, hacia arriba o abajo y la pantalla responderá a la perfección. La simulación que pudimos probar consistía en dar vueltas de manera cíclica a una montaña rusa, lo que incluye una agonizante subida que, vista a través del Oculus es absolutamente sobrecogedora, sobre todo en su parte final cuando se acerca a la parte más alta del recorrido y te encuentras a punto de bajar. Y ya no hablemos de la bajada... en este punto es muy recomendable agarrarse bien a la mesa porque la sensación de vértigo es comparable a la que se vive en cualquier parque temático.


Aquí os pongo un gracioso vídeo de reacciones al Oculus para que veáis un poco el grado de realismo:




Como único punto negativo que vimos es que la pantalla parecía algo borrosa, como si tuviera poca resolución, lo que da una pequeña sensación de mareo. He buscado información acerca de esto en internet y parece ser que al estar la pantalla tan cerca de los ojos es necesario ampliar la resolución mínimo a Full HD  ya que ahora mismo sólo alcanza el HD, es decir, 1280 x 800 píxeles. De todos modos, parece que no hay que preocuparse porque ya están mejorandolo en versiones posteriores (recordad que lo que probamos es simplemente una versión "beta" para desarrolladores). 

Sin embargo, pese a esto, no me cabe duda de que estamos ante el futuro de los videojuegos. Y no sólo de los videojuegos, Oculus tiene un potencial enorme en muchísimos campos como por ejemplo el de la arquitectura, en donde será posible no sólo ver un espacio antes de construirlo sino algo más importante y complejo: vivirlo. Algo que mejorará muchísimo la experiencia no sólo a la hora de proyectar sino a la de que los clientes puedan apreciar y ver los espacios antes incluso de que estén construidos.
Prueba del Oculus Rift, el futuro del 3D Prueba del Oculus Rift, el futuro del 3D Reviewed by Sabariegos on 08:30 Rating: 5

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