Impresiona ver cómo ha cambiado lo que hace unos años parecía revelarnos la panacea y el hilo conductor y normativo sobre la creación de logotipos. 

Si hace un tiempo se declaraba y gritaba a los cuatro vientos la importancia del reconocimiento de la marca así como la negativa a su promiscuidad formal, me he dado que cuenta de que quizás no sea tan importante esa uniformidad figurativa como la uniformidad conceptual y paramétrica en cuanto al entendimiento subjetivo y personal de la marca se refiere. Los valores son lo importante, y si para expresarlos se necesita de un logo cambiante… ¿por qué no? La tecnología ha avanzado, y ahora resulta tan fácil mostrar un isotipo impreso sobre un lienzo din A1 como proyectado sobre la fachada de un edificio; por tanto, ¿por qué limitarnos a pensar y crear un único e invariable logotipo?


Os traigo, pues, unas cuantas muestras sobre logotipos cambiantes. Alguno ya los puse alguna vez, pero otros los he sacado del cajón para la ocasión. Disfrutad porque muchos de ellos son formidables:





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1 comentario

  1. fantástico! muy interesante a la hora de plantearse el futuro...
    Nuevas líneas que se adaptan a nuevos recursos. Por qué no?

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